El peor escenario posible

Cuando empiezo en un cliente, tengo la costumbre de hacer una pregunta y no era consciente de lo importante que podría llegar a ser esta simple pregunta.

Acabaron las vacaciones de Navidad y justo empezaba el año nuevo, llevábamos poco tiempo en el cliente y tocaba volver a la rutina, así que encendí el portátil y los servidores de producción y desarrollo no respondían. Pensé que sólo se habrían apagado, traté de mantener la calma y contacté con el cliente, entonces tuve una de las conversaciones más extrañas de mi vida.

– “Sí, ¿puedes creértelo? El servidor se ha quemado” – Me dijo.
– “¡¿Quéee?! ¿Qué quieres decir con que se ha quemado? ¿Es una manera de hablar, no?” – Pregunté algo nerviosa.
– “Bueno, abrieron una incidencia el otro día, están enviando los discos nuevos al lugar donde están los servidores”.
Creo que mi corazón se paró por un momento y entonces pensé “Feliz año nuevo a ti también”.

La mayoría de los usuarios estaban aún de vacaciones, pero el cierre mensual era en unos días y nadie iba a ser capaz de introducir datos.  Se había quemado producción y desarrollo, ¿Cuántas posibilidades hay de que se quemen dos servidores distintos? ¿Cuánto habíamos perdido? Y ¿Podríamos recuperarlo? En este caso el entorno de desarrollo era usado para guardar las copias de seguridad y desarrollo también había sido afectado, así que la cosa no pintaba bien.

» La vida nos enseña que nunca puedes dar nada por sentado «

Por suerte, cada entorno necesitaba dos servidores, uno para datos y otro para mantener los informes. Se salvaron los servidores con los datos y gran parte de los reportes fueron recuperados gracias a una copia externa de seguridad hecha hace un par de meses.

Aprendimos una dura lección aquel día. Si un servidor físico se quema, todos los servidores virtuales que contienen, desaparecen. A pesar de tratar de analizar siempre todas las posibles situaciones, nunca pensé en la importancia de esta opción.

 

Como podrás imaginar para el cliente fue un gran esfuerzo volver a la rutina, ya que varias herramientas fueron afectadas y se necesitaron equipos de emergencia con soporte 24/7.

La vida nos enseña que nunca puedes dar nada por sentado y que siempre vas a encontrar las situaciones más inesperadas, lo importante es tratar de reaccionar lo más profesionalmente posible y analizar posteriormente qué has hecho y qué podrías hacer la próxima vez para evitarlo.

¿Cuál fue la pregunta que hago siempre que empiezo a trabajar en un cliente? Es simple, «¿Qué procedimiento tendría que seguir en caso de una emergencia como que en un hipotético caso, algo terrible pase como…que se quemen los servidores?«.

 

En la siguiente publicación, hablaré sobre 5 puntos vitales a tener en cuenta para evitar incidencias devastadoras para cualquier compañía.

Hasta entonces, mantente informado con las últimas noticias siguiendo Cobaltaire.

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